Passat el juny, guardem la falç, però no el puny. Caminarem pels camps
segats amb el record de la primavera i el somriure de la revolta. Conscients
que les llavors plantades en forma de lluita i esforç acaben donant els seus fruits i que, un cop tallades les espigues altives, en queda el gra, finalment,
lliure.
Llibertat. Aunque consciente soy de que la libertad -la tan anhelada libertad- está en cada quien, en qué tan lejos sueñas y piensas, los pueblos deben seguir su camino. Oprimidos, abusados, violentados. Es hora. Ahora o nunca. Porque somos herederos de aquellos que, en nuestra tierra o en otra, lucharon por la dignidad y la igualdad, por la libertad, debemos seguir, seguir hasta vencer. No hay adversario que pueda hacernos frente. La historia nos absolverá. La razón nos asiste. Nuestros corazones laten al unísono, y juntos guían nuestros pasos.
ResponEliminaNada me haría más pleno, más feliz, que ver a Catalunya libre. En la lengua que sea (de preferencia, aquesta), el sueño es el mismo. Venceremos.